Baños Mágicos Energéticos


Existen varios tipos de baños mágicos energéticos, dependiendo de la intención o motivo del mismo. Pero lo más importante que debemos saber es que los mismos buscan equilibrar las energías negativas de la persona de modo que se sienta más ligero y motivado para hacer las tareas diarias.

Debemos comenzar por explicar que existen dos tipos de baños: Los baños de despojo y los baños de propósito (espiritual-materia) (materia-espiritual)

Los Baños de despojo: Son aquellos que sirven o actúan en anular todas esas energías negativas que no nos es favorable que acumulamos durante el día o cierto tiempo y que terminan generándonos estrés y dolores de cabeza frecuentes. 

Esta acumulación de energías es la misma que no permite la llegada de nuevas energías, y esa es la razón por la que muchas veces nos sentimos tan pesados.

Cada vez que nos damos un baño de despojo, se debe hacer un segundo baño en el cual nos recargamos con las energías que requerimos en ese momento de nuestra vida



El baño de propósito espiritual: Son aquellos que nos damos en base a un propósito en particular, como por ejemplo: prosperidad, abundancia, dinero, o desarrollo espiritual, etc.




¿Cómo se hace un baño energético?

Los baños energéticos se hacen como así llamado la “Última Agua”, en pocas palabras después de que hemos llevado a cabo la rutina de nuestro aseo personal en la bañera o ducha, se procede a darnos nuestra “Ultima Agua”.


La forma más común de hacerlo es a través de sales o hierbas energéticas, las cuales han sido previamente preparadas y energizadas con una intención. Por eso encontramos sales y hierbas de limpieza de aura, de protección, de relajación, de prosperidad, de abundancia, para el dinero, etc.

Esto no significa que las sales o hierbas por si solas nos generarán un cambio inmediato, en realidad, las sales o la hierbas nos ayudarán a conseguir una limpieza y relajación energética que nos pone en disposición para el propósito que deseamos, el resto de la limpieza queda en nuestras manos.

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